La decoración minimalista, se caracteriza principalmente por la idea de simplificar al máximo y dejar a un lado todos aquellos elementos que no sean esenciales. Con esto no nos referimos a que los interiores minimalistas, por ende, no sean aburridos, obviamente no, no es ese el objetivo.
Habiendo dejado claro que el objetivo es dar un toque más moderno y completamente funcional; para llegar del punto A al punto B del estilo minimalista, comencemos con texturas. Se puede jugar con distintos tipos de Textura para la decoración como, Textiles, Cerámicas, Madera o Arcilla;
El espacio será fundamental en este estilo específicamente, el sentido del orden es una característica fundamental, los muebles usados, deben ser distribuidos armónicamente para crea una sensación que juegue con la habitación en la que se esté trabajando. Es esencial que definas que elementos son necesarios que permanezcan a la vista y que elementos no lo son, este es el sentido de limpieza.
Colores, mantener la combinación a un mínimo, mejorará más el entorno dando un sentido más relajante y sobrio al espacio en el que te encuentres trabajando.
El desafío que impone trabajar con un estilo minimalista, es lo poco que realmente tienes que elegir, lo que decidir entre un elemento y otro sera más difícil. Debes de plantearte bien la selección de cada pieza que formará parte del decorado de tu hogar, por tal razón vale la pena pensar en Calidad antes que cantidad.
Al final se trata de un espacio en el que estemos muy cómodos y que simplifique nuestro estilo de vida, además, también se trata de crear un espacio dónde otros también quieran pasar el tiempo.
